Capitulo 10: El Final

Ya en el dulce reino, Finn y Marceline serian guiados por mentita hasta donde el laboratorio donde encontrarían a la Dulce Princesa comenzando con los preparativos para dar inicio con lo que sería una opuesta por una nueva vida para Marceline.

Mentita—Princesa, Finn y Marceline han llegado.—

DP—Gracias mentita, puedes retirarte.—

Mentita—Con su permiso princesa.—dijo abandonando el laboratorio mientras cerraba la puerta tras de él.

DP—Tardaste más de lo que creía Marceline, por un momento pensé que no lo harías.—

Marceline—¿Y cuando me eh acobardado de algo peligroso?—dijo orgullosa.

DP—Y tu Finn, ¿no es tas preocupado por lo que pueda pasar?—

Finn—Claro que lo estoy, sería un loco si no lo estuviera.—

DP—¿Entonces quieres cancelar este experimento?—dijo mientras ella y Marceline lo veían.

Finn—En un principio sí, pero sé que ella ah soportado muchas de mis locuras y me ah apoyado en cada una de ellas. Es tiempo de que yo confié en ella.—dijo mientras tomaba la mano de Marceline.

DP—¿Estás seguro?—

Finn—Si.—

DP—Ya veo, entonces necesitare una muestra de tu sangre.—dijo al sacar una enorme aguja frente a ellos.

Finn—Claro.—dijo nervioso al ver el imponente tamaño del instrumento.

DP—No te preocupes Finn esto solo será un momento.—dijo apuntando la aguja sobre el brazo de Finn. El ya estaba preparado para lo que el imaginaba pudiera pasar, pero a su vez lo imaginable ocurriría. Ya que un agujero se abriría en la pared del laboratorio y de este saldría una nube de humo.

¿?—Marceline!—exclamo una voz dentro de la nube. Lo que ocasiono que los presentes comenzaran a recordar una voz semejante a la que estaban escuchando.

Marceline—¿Padre?—dijo al ver su rostro tan pronto la nube se disipaba.

H.Abadeer—¿Es cierto?!—

Marceline—No se que estás hablando.—

H.Abadeer—El hecho de querer ser humana! Que mas ah de ser.—

Marceline—Es verdad, pero ¿cómo supiste sobre esto?—

H.Abadeer—Soy la maldad misma, era obvio que tendría ojos y oídos en todos lados.—

Marceline—¿Me estabas espiando?!—exclamo molesta

H.Abadeer—No es espiar, soy tu padre y te estoy cuidando.—

Marceline—Existe una enorme diferencia entre cuidar y espiar a una persona padre!—

H.Abadeer—Ese no es el punto aquí! Lo importante es que no te permito convertirte a ser humana.—

Marceline—Tengo más de 1000 años, soy lo suficientemente mayor para saber lo que quiero hacer con mi vida.—

H.Abadeer—¿Mayor? Ha! 1000 años es apenas un niño pequeño considerado para un vampiro.—

Marceline—Pero no para un humano.—respondió ella causando que el perdiera todo interés en seguí discutiendo.

H.Abadeer—Es suficiente!—exclamo al tomar el brazo de Marceline.—Vienes conmigo a casa jovencita.—

Marceline—Déjame ir padre, ya no soy una niña pequeña.—

H.Abadeer—Silencio! Estas castigada!—dijo mientras se dirigía al portal por el que había entrado, pero Finn se interpondría entre él y el portal. Además, este portal ya era conocido por Finn de aquella vez que viajo a salvar a Marceline así que lo sellaría en un intento de detenerlo.— ¿ Cómo te atreves a interponerte en mi camino?!—

Finn—Porque prometí protegerla a cualquier costo y pienso hacerlo.—dijo decidido.

H.Abadeer—Así que la razón de que Marceline quiera ser humana no es mera rebeldía juvenil...—decía al soltar la mano de Marceline—Eres tú!—exclamo al taclear a Finn y romper la pared detrás de ellos. Ambos caían hacia las calles del dulce reino mientras peleaban.—Golpe de karate!—exclamo esperando aturdirlo pero Finn lo bloquearía.

Finn—Nunca cambias Abadeer.—dijo al tomar su brazo y lanzarlo mas rápido para que así el impactase el suelo primero.—Ahora es tiempo de usar el nuevo invento de la dulce princesa.—dijo al sacar lo que parecía solo media espada pero cuando el presiono un botón en el mango de la espada, esta se expandiera y formaría una fabulosa espada para combatir.

Flashback

DP—Gracias por venir Finn.—

Finn—¿Que sucede princesa?—

DP—¿Te ah pasado que te quitan tu espada y no tienes otra manera de combatir?—

Finn—Si, me sorprende que saliera de esas situaciones para ser honesto.—

DP—Lo supuse, así que te presento la espada portátil.—

Finn—¿Espada portátil?—dijo al tomarla de sus manos.

DP—lo sé, el nombre no es tan grandioso pero su eficiencia lo compensa. Solo tienes este pequeño botón y estará lista para ser usada en caso de que no tengas tu espada para pelear. Se podría decir que sorprenderás a tus rivales.—

Finn—Gracias.—
Fin Flashback


Finn— ¿Quien lo diría? En verdad, funciona.—dijo al ver su forma final.—Ahora a detener mi caída.—dijo al clavar la espada en la pared del castillo causando que su caída fuera detenida a pocos metros del suelo.—Eso estuvo cerca.—dijo aliviado mas esto no duraría ya que la espada se rompería en dos y cayendo de espaldas en el piso.—Eso estaba planeado.—dijo al levantarse del suelo.

DP—Finn! ¿Estás bien?—exclamo la princesa viendo desde el agujero de su pared.

Finn—Si, pero tu espada se rompió!—

DP—¿Cómo es eso posible?! La hice del mejor metal posible....—respondió ella mas ella seria interrumpida por...

Marceline—Finn, detrás de ti!—exclamo ella causando que Finn volteara y detuviera la furiosa embestida de Abadeer con sus manos.

H.Abadeer—Devorare tu alma Finn el humano!—dijo al comenzar a succionar.

Finn—Si tanto quieres mi alma, tómala!—dijo al darle un cabezazo en la boca y rompiéndole sus colmillos.

H.Abadeer—Suficiente!—dijo al tomar su forma más malvada.—Conoce tu fin!—dijo  atacando nuevamente y Finn evadiendo cada golpe.

Finn—¿Que sucede Abadeer? Tanto tiempo en la Nocheosfera ah hecho que pierdas tus habilidades de combate.—

H.Abadeer—Que te calles!—exclamo al clavar una de sus garras en el suelo al fallar otro de sus ataques.

Finn—No te hubieras molestado.—dijo al saltar sobre su brazo y dirigirse hacia arriba mientras evitaba la otra mano de Abadeer.—Wow, que buena vista tienes desde aquí.—dijo al pararse sobre la cabeza de Abadeer.

H.Abadeer—Bájate de mi cabeza.—dijo intentando sacudirlo de su ser, pero solo conseguí golpearse así mismo.

Finn—¿Quien dijo que el héroe tiene que golpear al villano para derrotarlo?—dijo burlándose de Abadeer.

H.Abadeer—Calla y pelea cobarde!—

Finn—Si tu insistes.—dijo al saltar sobre su cabeza y tomar los tentáculos que de el provenían y usarlos para derrumbarlo sobre el suelo.— ¿Quieres más?—dijo al cruzar sus brazos.

H.Abadeer—Eres solo un estorbo mas.—dijo al levantarse.—Te matare!—exclamo pero antes de que pudiera hacer algo oleadas de guardias banana lo empezaron a rodear.— ¿Pero que?—

Marceline—Ya es suficiente padre.—dijo ella frente a la mirada de su padre.— Siempre tienes que intentar tomar o destruir lo que es mío ¿no es así?—

H.Abadeer—¿No vas a hablar sobre tus papas otra vez o sí?—

Marceline—Esto no tiene que ver nada con el hecho que te hayas comido mis papas cuando era más joven....—

DP—Marceline!—

Marceline—Cierto, ya soy lo suficientemente mayor para decidir si quiero cambiar mi ser.—

H.Abadeer—¿Pero qué tiene de malo ser la reina de los vampiros?—

Marceline—Solo existe una única razón, mis amigos.—

H.Abadeer—¿Tus amigos? No entiendo.—

Marceline—No estoy sorprendida, has estado solo desde hace mucho tiempo y lo único que obtienes de tus súbditos es temor. En mi caso, yo eh visto como el paso de los años se llevan poco a poco mis amigos y ahora que por fin encontré a la persona con la que quiero pasar mi vida; el ser una vampira me lo impide.—

H.Abadeer—Pero....—

Marceline—Ningún pero padre, ya lo eh decidido y lo hare con tu permiso o no.—

H.Abadeer—*Sigh*....Sabia que este día llegaría tarde o temprano.—dijo mientras reducía su tamaño.—Hay algo que debes saber Marceline, tú no eres mi hija.—

Todos—¿Que?!—

H.Abadeer—Déjenme explicarles....En los principios de una guerra llamada de los "champiñones" yo no era más que un lacayo de un mal aun mas grande, lo que hoy conocían como el Lich. Solo veía como la sociedad caía ante él, sin poder hacer nada más que observar decidí explorar el lugar y fue ahí donde todo empezó. Encontré a Marceline dentro de un automóvil malherida junto a sus padres. Cuando abrí el vehículo para observar más de cerca la mano de aquel hombre tomo mi brazo y me dijo "Por favor cuida de nuestra hija...Marceline." No sabía qué hacer, estabas al borde de la muerte y yo era un lacayo mas. Así que hice lo único que mis poderes me permitían, te mordí brindándote la oportunidad de curar tus heridas mas rápido.

Marceline—Eso explica porque yo tengo una mordida en el cuello y tu no.—

H.Abadeer—Aunque solo pensaba que el cambio fuera temporal sabia que el Lich no dejaría que sobrevivieras así que te deje donde un hombre azul con barba te encontraría con la esperanza de volvernos a encontrar. Y ahora estamos aquí discutiendo esto.—

¿?—Incluso yo recuerdo ese acontecimiento.—

Finn—¿Simón?!—exclamo al ver a Simón y Betty acercándose a la escena.

H.Abadeer—Gracias por haber cuidado de ella durante la crisis.—

Simón—Fue un placer y hablando del hecho de dejar ser un vampiro hay una manera muy sencilla.—

Marceline—¿Cual?—

Betty—Solo debes regresar la mordida al mismo ente que te mordio por primera vez.—

Simón—Exacto.—

DP—Pero yo quería experimentar.—dijo un poco decepcionada.

Simón—Tendrá otras que hacer en el futuro princesa, no se preocupe.—

H.Abadeer—Estás segura de querer dejar ser la reina de los vampiros?—

Marceline—Muy segura padre.—

H.Abadeer—Muy bien.—dijo al levantarse la manga y mostrándole su brazo.—Muérdeme.—dijo él y Marceline procedería a morderlo.

Marceline—Listo. Que extraño, no siento nada dif....—su hablar fue interrumpido por un fuerte dolor.— ¿Que esta pasándome?—

Finn—Marceline!— dijo el al momento de querer moverse a donde ella se encontraba pero sería detenido por Simón.

Simón—No debes interferir.—

Finn—Pero!—

Simón—Calla y observa.—dijo al señalar como la mordida en el cuello de Marceline comenzaba a desaparecer y su piel comenzaba a tomar el mismo color que la de Finn. Después de que el proceso terminara...-Ahora si puedes ir con ella.—

Finn—Hey Marceline, ¿te encuentras bien?—dijo el al levantarla del suelo.

Marceline—¿Finn, eres tú?—

Finn—Oh no, ah olvidado como es mi rostro.—

Marceline—No seas exagerado Finn, solo estoy un poco aturdida.—

Finn—He he, lo sabía. ¿Y cómo te sientes?—

Marceline—Me siento igual.—

DP—Pero no te ves igual dijo al mostrarle en un espejo su reflejo.

Marceline—¿Esa soy yo?— pregunto ella y todos asintieron en respuesta.— ¿Finn?—

Finn—¿Que sucede algo malo?—dijo el pero de inmediato es derrumbado por Marceline y besado apasionadamente.

Marceline—Al contrario estoy muy feliz.—dijo al abrazarlo fuertemente.

Finn—Me alegro mucho.—dijo al abrazarla de vuelta.

Marceline—Oye Finn.—

Finn—¿Que sucede?—

Marceline—No sabía que usabas joyería.—

Finn—¿Por qué lo dices?—

Marceline—Porque se ah caído este anillo de tu bolsillo.—dijo al mostrarle el anillo.

Finn—Eso es....—dijo al ponerse nervioso y tomarlo rápidamente.

Marceline—¿Es que Finn?—

Finn—Mejor digo la verdad, eh pensado por un tiempo sobre nuestra relación y...—

Marceline—¿Y?—

Finn—Marceline, ¿ te gustaría ser mi eterna compañera en esta aventura a la que llamamos vida?—dijo el pero ella lo besaría apasionadamente.—Tomare eso como un sí.—dijo al ponerle el anillo.

Marceline—Finn, soy tan feliz.—

Finn—Igual yo Marceline, igual yo.—

DP—¿No se olvidan de algo?—dijo ella al señalar como todos los estaban viendo lo cual causo que ambos se sonrojaran mientras los demás sonreían.

H.Abadeer—Ahora serás mi yerno ¿eh?—

Finn—Eso parece, pero eso no significa que no te detendré si intentas alguna maldad.—

H.Abadeer—No esperaba otra cosa, ahora cuida de ella.—dijo al abrir un portal hacia la nocheosfera.—Solo avísenme cuando será la boda.—

Marceline—Claro padre, cuídate.—dijo desliéndose al ver como el portal se cerraba.

Simón—¿Y ahora que sigue en su lista jóvenes?—

Finn—Creo que aun tenemos mucho tiempo juntos para decidir eso.—dijo al enlazar su mano con la de su prometida.— ¿ Que dices si ahora vamos a casa?—

Marceline—Vamos, además quiero probar unas cuantas cositas al ser ya humana.—

Finn—¿Como qué?—

Marceline—Ya lo veras una vez llegado el momento.—

Finn—Pero yo quiero saberlo ahora.—

Marceline—Que lastima, si tanto quieres saber tendrás que atraparme.—dijo al empezar a correr.

Finn—Marceline, espera!...*Sigh*...Aquí vamos se nuevo.—

                                                                                           FIN